Jornada 4/10

En la 40º jornada del juicio por delitos de lesa humanidad hubo otra compulsa por falso testimonio contra un policía. Declararon testigos espontáneos y hubo careos. Finalmente se desistió de la concurrencia a declarar de Susana Sanz de Llorente, de Navarro Chirino y de Chafi Félix.
INFORMA: mediamza.com

Chafi Félix y Susana Sanz de Llorente no declararán en el Juicio

Dos testigos espontáneos se presentaron esta mañana. La primera fue Mirtha Susana Soler, quien en abril de 1976 vivía en la calle 3 de febrero al 500, a metros de la vivienda de la cual se llevaron a la ahora desaparecida Rosa Luna. Contó que Rosa vivía con su familia, que era una persona introvertida y que nunca la vio manifestarse políticamente.

Un día llegó su casa y la cuadra estaba llena de militares que no la dejaban ingresar a su vivienda. Les pidió que la dejaran pasar aunque sea para buscar un abrigo, y un militar la acompañó apuntándola con un arma en la espalda. Al otro día se enteró que se habían llevado a Rosa Luna aunque más tarde la liberaron.

En una segunda ocasión los militares ingresaron con mucha violencia en la casa y se llevaron nuevamente a Luna. Soler podía escuchar los gritos y llantos de la joven desde su vivienda. Al otro día la mujer se dirigió a la Brigada de Investigaciones donde trabajaba un cuñado suyo, Hugo Jesús Orihuela. Al preguntar por la chica otro uniformado le dijo que se fuera, que “a Rosa Luna no la iba a ver nunca más”.

Además del relato del secuestro de Luna, esta mujer contó una curiosa historia relacionada a los Sandoval, la familia de uno de los desaparecidos. Mirtha Soler formaba parte de una organización de derechos humanos en los años ’90 llamada COFAVI. Según contó, un día se acercaron a su casa miembros de una familia Sandoval, para llevarle la inquietud de que habían querido ir a enterrar un cuerpo en el cementerio en una tumba que les pertenecía, y se habían encontrado con que la misma estaba cubierta con una lápida.

Soler habría consultado con el entonces Intendente Vicente Russo, quien envió personal municipal y luego le manifestó que en esa tumba “había algo raro”. Tras una denuncia en la Justicia fue el Juez Yacante con personal de criminalística. Al cavar encontraron varios esqueletos pertenecientes a cuerpos NN. Yacante los habría llevado a Tribunales para un examen forense, pero nunca más se supo qué pasó con esos huesos.

Soler también contó que le denunciaron robo de bebés. A una mujer llamada Susana Martínez le llevaron a sus 4 hermanos y a su beba de 6 meses. Gracias al trabajo de COFAVI se encontraron los niños, y según dijo la testigo “la beba la tenía un directivo del diario Los Andes en Mendoza”. Agregó que por estas investigaciones que hizo, en una ocasión la detuvo Policía Federal.

Luego compareció otra testigo espontánea llamada Elena Carlos Solís, quien pernoctaba en la casa de otra desaparecida, Angélica Guerrero, y que fue testigo de su secuestro. Estima que se la llevaron por algunas reuniones de la Juventud Peronista que se hacían en ese hogar.

Seguidamente declaró Pedro Carrió López, ex comisario en General Alvear y que en San Rafael trabajó en la 8º, en la 32º, en Investigaciones y en Logística. Ya había declarado el 17 de agosto, y dada la confusión que tenía la Fiscalía pidió que el Cuerpo Médico Forense le hiciera un examen psico-físico para ratificar que este policía verdaderamente tiene un cuadro que no le permite atestiguar con precisión. El informe de ese examen determinó que sí está en condiciones de declarar.

Carrió López es profesor de historia “pero no sabe la fecha del golpe de estado de 1976”. Sus reiteradas “confusiones” y dado que el examen del Cuerpo Médico Forense determinó que no tiene sus facultades mentales alteradas, hicieron que se pidiera compulsa por falso testimonio en su contra.

Los informes médicos psiquiátricos a Navarro Chirino y Chafi Félix determinaron que el primero se encuentra en condiciones de declarar, en tanto que el segundo no.

Aún así, el Fiscal Dante Vega, desistió de la comparencia de ambos testigos, ya que lo que declaren podría afectar su derecho de defensa, puesto que podrían quedar involucrados en la causa y no pueden declarar contra sí mismos. Los testimonios de estos testigos podrían generar consecuencias penales en su contra.

Mañana habrá inspecciones oculares en la Municipalidad, en Infantería y en la Departamental y se estima que luego serán las indagatorias a los imputados. La semana que viene no habría audiencia porque las partes prepararán los alegatos, y la otra semana se presentarían, concluyendo el juicio a finales de este mes, siendo la lectura de la sentencia en noviembre.